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El mundo no ama a Dios, el mundo no ama a las personas que son de Dios, por esto el mundo no ama a los cristianos.

Dios, Jesús, avisó a sus discípulos; les dijo: «Si el mundo os aborrece, sabed que me aborreció a mí primero que a vosotros. Si fueseis del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, sino que yo os escogí del mundo, por esto el mundo os aborrece.»

No estés decepcionado si no te sientes querido por gente del mundo; incluso tus padres, hermanos, hijos, familiares y amigos, si son del mundo, si son mundanos, esos te aborrecerán, porque aborrecieron primero a Jesús, Dios, ¡el Mesías! Si has aceptado a Dios, a Cristo, y le sigues y cumples su doctrina, la doctrina católica, entonces tú serás aborrecido por los que aborrecen a Cristo.

Hay quien te aborrece a ti y dice no aborrecer a Cristo, es más, incluso va a Misa y se da “golpes en el pecho”, pero te aborrece a ti, y tú sabes que cumples, que eres fiel a la Ley, a la Iglesia, y tus obras y palabras lo demuestran, pero eres aborrecido por gente que va a la Iglesia; revisad ambos vuestras conciencias, no sea que tú no seas tan cristiano como aparentas, ni el otro tampoco, o uno de los dos. Toda la verdad se sabrá en el Cielo; ahora a perdonar y apartarse del mal, del malo. Dios es el todo de los verdaderos cristianos, esos no tienen tiempo de juzgar y chismorrear de otros, esos viven viviendo la caridad.